Dos profesoras del departamento de Informática y Análisis Numérico de
la Universidad de Córdoba (UCO), Carmen Calzada y Mercedes Marín, han
desarrollado, con la colaboración de Enrique Fernández-Cara y Gema
Camacho, de la Universidad de Sevilla (US), un método de resolución de
un modelo matemático capaz de predecir la evolución de un tumor en la
fase avascular -cuando los únicos nutrientes que llegan a las células
tumorales vienen de los tejidos adyacentes-, y en la fase vascularizada
-cuando ya se ha creado una red de capilares que llegan al tumor
aportándole gran cantidad de nutrientes y haciendo que crezca
rápidamente.
En la figura se puede observar la similitud con el desarrollo real de un
tumor, como se muestra en la parte inferior derecha de la misma.
Imagen: UCO
Este equipo de investigación ha resuelto el modelo
empleando técnicas numéricas basadas en métodos de conjuntos de nivel y
de dominios ficticios, que se utilizan con éxito desde hace tiempo en
otros problemas con origen distinto, como por ejemplo la sedimentación
de partículas en un fluido.
Estos resultados, publicados en la revista Journal of Computational Physics,
son un paso más en la lucha por la supervivencia de los enfermos con
cáncer. Aunque el estudio está aún en fase preliminar, el equipo trabaja
ya en la incorporación al modelo de las variables y relaciones que
simulen la administración de una terapia.
El objetivo es plantear
y resolver un problema de control óptimo que permita simular diferentes
protocolos de administración según el tipo de tumor, con el objetivo de
ayudar en la toma de decisiones.
Los modelos matemáticos y las
simulaciones por ordenador se utilizan cada vez más en Medicina para
describir y comprender el funcionamiento de los seres vivos y sus
enfermedades. Así, a la experimentación in vitro, en laboratorio, e in
vivo, con seres vivos, se ha unido, desde hace un tiempo, la llamada
experimentación in silico, realizada por ordenador.
Fuente: Servicio de Información y Noticias Científicas (SINC) y Universidad de Córdoba (UCO)
Accidentalmente, un cirujano mata a un paciente, deshace el error y comienza de nuevo. ¿Pueden los matemáticos hacer realidad esa idea de la ciencia-ficción? Se aproxima con rapidez el día en que un cirujano pueda practicar sobre el "doble digital" de su paciente (una copia virtual del cuerpo de éste) antes de realizar la operación quirúrgica real, según el matemático Joseph Teran Ph.D. en 2005 en Stanford University. y actualmente docente investigador de la UCLA: University of California de Los Angeles está ayudando a hacer viable una tecnología para la cirugía virtual.
Las ventajas de esta nueva tecnología salvarán vidas.
"El cirujano puede permitirse cometer errores sin consecuencias cuando utiliza un simulador, y aprender de sus errores", explica Teran. "Si comete errores, puede deshacerlos como lo hace cualquiera que se equivoca al teclear una palabra en un documento usando un procesador de textos. Volver a empezar es un gran beneficio de la simulación. La simulación quirúrgica está llegando, no hay ninguna duda sobre esto. Es una alternativa más barata frente a los cadáveres y una alternativa más segura para los pacientes".
Los pacientes pueden ser escaneados y entonces es posible generar un doble digital tridimensional. Es una copia virtual del cuerpo del paciente, incluyendo sus órganos internos. El cirujano hace primero la operación quirúrgica en el paciente virtual. Con un simulador, un cirujano puede practicar un procedimiento decenas o cientos de veces. Cuando está clara la mejor forma de realizar la cirugía, entonces el paciente acudirá al hospital para ser operado.
Ahora, ya puede hacerse un doble corporal tridimensional digital de cualquier persona, pero actualmente eso requiere la labor de 20 especialistas entre seis y nueve meses. En un futuro cercano, un único técnico podrá hacerlo en cuestión de minutos. La disponibilidad fácil de esta tecnología permitirá a los cirujanos cometer menos errores sobre los pacientes reales. El único factor limitante es la complejidad de la geometría involucrada, pero Teran y sus colaboradores están trabajando en eso.
La tecnología será especialmente útil para nuevos tipos de cirugías, que por su carácter novedoso no hayan podido ser ensayadas tanto como sería deseable.
Joseph M. Terán Docente UCLA
Hacer realidad la cirugía virtual requerirá resolver ecuaciones matemáticas, operaciones de cálculo multivariado, así como progresar en la geometría computacional y en la informática. Siendo un experto en matemáticas aplicadas, Teran trabaja en estos campos; él desarrolla algoritmos para resolver las ecuaciones. Los adelantos hechos por Teran y otros científicos en la geometría computacional, ecuaciones y la computación a gran escala están acelerando la viabilidad práctica de la cirugía virtual.
DOS JÓVENES MATEMÁTICOS ESPAÑOLES RESUELVEN UN PROBLEMA PLANTEADO POR JOHN NASH
EN LOS AÑOS SESENTA. Las técnicas empleadas sorprenden por su sencillez y por su novedoso enfoque.
Publicado por Instituto de Ciencias Matemáticas el 14 marzo, 2011
Imagen de Película: Una mente brillante
El famoso matemático John Nash, cuya vida ha inspirado la película Una mente maravillosa,
enunció a mediados de los años sesenta –durante uno de los periodos en
que su brillantez matemática dejaba en segundo plano a su enfermedad
mental– una conjetura relacionada con un concepto que los matemáticos
llaman ‘singularidad’. Ahora, dos jóvenes matemáticos españoles, Javier
Fernández de Bobadilla y María Pe Pereira, la han resuelto. Su trabajo
está siendo toda una sorpresa para los especialistas en el problema de
Nash. Fernández de Bobadilla y Pe Pereira han demostrado la conjetura
con un abordaje muy novedoso y en sólo tres años de trabajo.
John Nash
El problema de Nash es de matemáticas ‘puras’, es decir, no tiene
aplicaciones fuera de la propia matemática. Al menos, no a corto plazo:
“Ahora entendemos algo importante que antes no entendíamos, y eso
acabará teniendo aplicaciones”, y “Un matemático lanza una conjetura
cuando intuye que algo es cierto pero no lo puede demostrar; el esfuerzo
por demostrar las conjeturas hace avanzar las matemáticas, y las
matemáticas no son sino la forma más rigurosa de pensamiento”, dice Fernández de Bobadilla.
Como ocurre con muchos problemas matemáticos, los resultados han llegado tras tres años de intenso trabajo.
La teoría de singularidades es un tema transversal donde convergen técnicas de muchas áreas de las matemáticas, como la geometría algebraica, la topología, la geometría diferencial, el análisis.
METERSE EN UNA ‘SINGULARIDAD’
¿Qué fue lo que Nash conjeturó a principios de los
años sesenta pero no pudo demostrar? La intuición de este matemático,
premio Nobel de Economía en 1994 y que a sus 82 años sigue en activo en
la Universidad de Princeton, tiene que ver con la comprensión de las
‘singularidades’, un concepto matemático que sí se percibe en el mundo
físico. Los fenómenos en que aparecen cambios instantáneos de
comportamiento tienen singularidades: la formación de tornados en la
atmósfera, cuando un metal se rompe al ser sometido a temperaturas muy
altas o cuando el espacio-tiempo se curva tanto que se forma un agujero
negro.
Pero el tipo de singularidades de las que trata el
problema de Nash proceden de la geometría y se visualizan con un ejemplo
más modesto: si se retuerce completamente un cilindro, el punto entre
los dos conos resultantes es una singularidad. Y es que todas las
singularidades se pueden imaginar a partir de un objeto liso en que una
parte se comprime dando lugar a la singularidad –en el ejemplo anterior,
una de las circunferencias que rodea al cilindro se estaría
comprimiendo en el vértice de los conos-. Este conjunto que se comprime o
colapsa es lo que los matemáticos llaman lugar excepcional.
La pregunta es: ¿Qué puede llegar a saberse de esa
singularidad? ¿Sería posible, por ejemplo, hacer correr la película
marcha atrás y deducir cuál es el lugar excepcional que ha sido comprimido para generarla? Los matemáticos, y en concreto los llamados singularistas, investigan intensamente en estas cuestiones desde la primera mitad del siglo XX.
Así, los singularistas han aprendido, por ejemplo, a
extraer información a partir de las posibles trayectorias de las
partículas que atraviesan una singularidad –o, lo que es lo mismo, de
los posibles recorridos de una canica microscópica rodando por la pared
interna del cilindro retorcido–. Estas trayectorias se agrupan en
familias según su comportamiento.
Este resultado es un magnífico exponente de este hecho.
La idea de Nash fue que existe una determinada relación entre la forma del lugar excepcional y las familias de trayectorias que atraviesan la singularidad. Afirmó que en objetos de dos dimensiones, es decir, en superficies, hay una correspondencia perfecta entre la forma del lugar excepcional y las familias de trayectorias. Nash también sugirió estudiar esta relación en dimensiones superiores.
Shihoko Ishii, del Instituto Tecnológico de Tokio, y János Kollár, de la Universidad de Princeton (EEUU), demostraron en su artículo The Nash problem on arc families of singularities. Duke Math. J. 120, no.3, (2003), 601-620, que la relación descrita por Nash no se da en singularidades de objetos de cuatro o más dimensiones.
Javier Fernández de Bobadilla, natural de Granada, es un joven matemático de 38 años con una excepcional trayectoria científica. Investigador Científico del Instituto de Ciencias Matemáticas e Investigador Científico del CSIC. En 2009 consiguió uno de los prestigiosos proyectos (Starting Grants) para jóvenes del European Research Council, titulado Topological, Geometric and Analytical Study of Singularities. “Lo importante en este caso ha sido dar con la idea”, explica “Hemos resuelto el problema de Nash con técnicas
sorprendentemente sencillas, casi elementales, aunque por supuesto nos
basamos en desarrollos previos de otros investigadores”.
María Pe Pereira, burgalesa de nacimiento, es licenciada en Matemáticas por la Universidad Complutense de Madrid en 2005. Actualmente, becaria en el Instituto Jussieu de París. Anteriormente había participado en la Olimpiada Internacional de Matemáticas en Taiwan en 1998 representando a España. Actualmente está realizando una estancia de investigación en París financiada por una beca de la Fundación Caja Madrid. “Desde el punto de vista matemático es un problema muy bonito, con un
enunciado sencillo, y que además ha podido ser entendido con técnicas
relativamente elementales, lo que es una suerte para un matemático”,
dice María Pe Pereira, a sus 30 años.
Tomado de: MATEMATICALIA: revista digital de divulgación matemática
En este artículo vemos que acciones sencillas como la patada a un balón y rellenar un sudoku, hasta la predicción del clima, detección de tumores, y entender la manera como se mueve la información de internet a través de paquetes son explicados en un lenguaje sencillo, tarea que desde hace unos años viene llevando a cabo el programa Momentos Matemáticos promoviendo asi la apreciación y el entendimiento del papel que juegan las matemáticas en la ciencia, la tecnología, la naturaleza y la cultura humana.
Las matemáticas nos ayudan a descubrir la lógica
que subyace
al mundo tan complejo y caótico en el que vivimos.
Marcus du Sautoy
Los números y sus leyes conviven con
todos nosotros: el año actual, 2011, es un número primo, solo divisible
por 1 y por sí mismo; y es más: 2011 puede obtenerse sumando 11 números
primos consecutivos...
Hay números recurrentes en la
naturaleza, que se esconden detrás de bellas formas simétricas,
reveladoras de fuerza y eficacia a la hora de sobrevivir.
Con el matemático, escritor y presentador inglés Marcus du Sautoy, Redes se acerca a los misterios de los números para descubrir su belleza y su magia.
Eduard Punset:
He
leído tu maravilloso libro sobre simetría, Marcus, y me encantaría que
los teleespectadores sintieran lo mismo que sentí yo durante las
primeras páginas, en las que evocabas o recordabas tu infancia, cuando
alguien, creo que fue un profesor, te contó algo sobre las matemáticas…
te dijo que necesitabas saber de qué tratan en realidad las matemáticas
¿no? Gracias a él descubriste un libro con algunos números que luego
resultó que eran los de la sucesión de Fibonacci, ¿verdad?
Marcus du Sautoy:
Exacto, sí.
Eduard Punset:
¿Por qué no nos recuerdas lo que pasó y, de paso, tal vez logremos saber en qué consisten realmente las matemáticas?
Marcus du Sautoy:
De
acuerdo. Creo que mi profesor intentó revelarme exactamente eso: de qué
tratan en realidad las matemáticas. De hecho, de niño yo no quería ser
matemático…
Eduard Punset:
¡Querías ser espía!
Marcus du Sautoy:
Quería
ser espía, sí, sonaba tan glamuroso… y empecé a aprender muchos
idiomas, porque me percaté de que necesitaría comunicarme con los espías
rusos… pero los idiomas me parecieron muy frustrantes, llenos como
estaban de verbos irregulares y con una ortografía que parecía no tener
sentido… yo buscaba algún tipo de lógica y estructura.
También
me gustan las actividades creativas: me encanta la música, hago mucho
teatro… de hecho, el espacio donde estamos ahora es el mismo en el que
estamos preparando una obra de teatro matemática.
Eduard Punset:
¿Aquí mismo?
Marcus du Sautoy:
Sí; por eso te he traído a este lugar de la Oxford University.
Eduard Punset:
Déjame advertir a los telespectadores de que, de vez en cuando, puede pasar un tren, un ferrocarril…
Marcus du Sautoy:
Sí,
que no se preocupen cuando suceda, no es que vibre su salón, es
solamente un tren, estamos justo debajo de una estación ferroviaria.
El
caso es que me encantan las actividades creativas, y parecía encaminado
a ellas, pero entonces, a los doce o trece años, tuve un profesor que
me dijo, en plena lección: «Du Sautoy, ¡quiero hablar contigo cuando
termine la clase!». Pensé que me había metido en un lío, pero el
profesor me llevó aparte y me dijo: «creo que deberías saber de qué
tratan en realidad las matemáticas, porque no se limitan a lo que
hacemos en clase, no se reducen a las divisiones largas y a los
porcentajes, son mucho más apasionantes». Y me recomendó algunos libros,
entre los cuales había uno llamado, sorprendentemente, El lenguaje de las matemáticas, que me abrió los ojos a estas historias.
De repente leí sobre la sucesión de Fibonacci y las fantásticas historias que se escondían tras esos números…
Eduard Punset:
¿Nos puedes recordar en qué consiste la sucesión de Fibonacci?
Marcus du Sautoy:
Es una secuencia de números. Empieza así: 1, 1, 2, 3, 5, 8…
Cada
número se obtiene sumando los dos anteriores. Descubrí que los números
de esta sucesión están entre los favoritos de la naturaleza, porque los
hallamos por doquier en el mundo natural…
Eduard Punset:
En las flores…
Marcus du Sautoy:
En
el número de pétalos de una flor, por ejemplo… Lo que hizo mi profesor
por mí, mediante los libros que me recomendó, es abrirme los ojos a un
mundo mágico.
Eduard Punset:
Otra
cosa maravillosa que has hecho es escribir este libro sobre la
simetría, en el que descubres algo que la mayoría de la gente no sabe, y
es que la simetría está en el corazón de la naturaleza, puesto que es
la manera que tienen los animales y las plantas de comunicarse.
Marcus du Sautoy:
¡Ah,
creo que ahí radica lo fascinante! La simetría, en cierto modo, es el
lenguaje de la naturaleza. Ahí estaba yo, intentando aprender idiomas
para llegar a ser un espía, cuando descubrí en ese libro que las
matemáticas (en concreto, la simetría) también constituyen un lenguaje
asombroso. El abejorro del jardín, por ejemplo, tiene una visión muy
mala, pero puede distinguir las formas simétricas y sabe que es más
probable que tengan alimento. La flor, a su vez, quiere atraer a las
abejas para la ayuden a propagar el polen, así que, cuanto más simétrica
sea la flor, más posibilidades tendrá de que las abejas la vean y la
visiten. ¡Incluso los seres humanos la utilizan! Por lo general, si le
muestras a alguien dos rostros, uno artificialmente más simétrico que el
otro, y le preguntas cuál es más hermoso, todo el mundo suele
decantarse por…
Eduard Punset:
…el rostro más simétrico…
Marcus du Sautoy:
¡El
más simétrico! ¿Y por qué ocurre? ¡Pues porque es difícil lograr la
simetría! La simetría es muy frágil… Tener un rostro muy simétrico
significa contar con un buen ADN y con un buen proceso de desarrollo, lo
cual comunica información de que somos una buena pareja. Por eso nos
atrae la simetría, porque la simetría transmite información sobre lo
buenos que somos como parejas.
Eduard Punset:
¿Pero cómo es posible encontrar simetría también en las rocas o las piedras?
Marcus du Sautoy:
Es
cierto: ¡el mundo inanimado también está repleto de simetría! Otra cosa
que hay que tener clara sobre la simetría es que, para la naturaleza,
resulta increíblemente eficaz. Por ejemplo, si soplo para formar una
pompa de jabón, ésta tenderá a adquirir una forma esférica que, en
cierto sentido, es la más simétrica, porque se trata de un estado de
bajo consumo energético. La simetría es muy eficaz para compactar
objetos y darles fuerza. Por ejemplo, el motivo por el que los diamantes
son tan resistentes es que el carbono está dispuesto en forma de
tetraedro. ¡Y esa simetría es increíblemente resistente!
Otro lugar interesante en el que hallamos simetría es en los virus.
Eduard Punset:
¿En los virus?
Marcus du Sautoy:
¡Sí!
¿por qué son simétricos los virus? Pues porque se aprovechan de que,
gracias a la simetría, hay una regla fácil para su replicación, y no
algo complicado que se aplica de un modo distinto cada vez. Es la misma
norma en todos lados. El virus quiere realizar muchas copias de sí
mismo, y la simetría es una manera muy eficaz de lograrlo. En resumidas
cuentas, ¡la simetría está por todas partes en la naturaleza!
Eduard Punset:
¡Es
maravilloso! Una cosa, he leído también sobre los diagramas, has
reflexionado mucho al respecto. ¿Por qué son tan asombrosos los
diagramas?
Marcus du Sautoy:
Acabamos de terminar una serie para la BBC llamada La belleza de los diagramas,
en la que intentamos explicar el poder de los diagramas para condensar
una idea científica. Por ejemplo, en la televisión de Inglaterra hemos
emitido un programa que se centraba en el diagrama de Copérnico sobre el
sistema solar heliocéntrico. Era un diagrama bellísimo (Copérnico fue
el primero que situó el sol en el centro del sistema solar…) Hace más de
500 años. Y fue una idea increíblemente revolucionaria, porque
transformó nuestro lugar en el universo, ¡pero lo hizo mediante un
diagrama sencillísimo!
Eduard Punset:
Ese
gráfico logró trasladar la idea, probablemente por primera vez en la
historia, de que los seres humanos no eran el centro del universo.
Marcus du Sautoy:
Sí,
y el libro que escribió Copérnico tenía más de 400 páginas y estaba
lleno de palabras, cifras y ecuaciones…. Sin embargo, ¡ese diagrama tan
sencillo del principio lo resume todo! No hay que seguir leyendo, con
verlo basta para saber que el sol está en el centro del sistema solar.
Nos
considerábamos el centro de todo, ¡y hubo que desechar esa concepción!
Ni siquiera estamos en el centro de la Vía Láctea, el sol está situado
en un borde de esta galaxia espiral. Pero creo que resume el poder de
las matemáticas, puesto que… [Ruido] ¡Ahí llega un tren!
Eduard Punset:
¡Ahí va nuestro tren! Dejemos que pase. ¡Es fantástico!
Marcus du Sautoy:
Sí, crea ambiente y todo...
Eduard Punset:
¿Hay mucha gente en el tren?
Marcus du Sautoy:
Sí, es un tren de pasajeros con destino a Londres.
Marcus du Sautoy:
Como
decía, creo que la belleza de un diagrama radica en que plasma una
idea, y las matemáticas funcionan muy bien para eso mismo: para
descubrir la lógica y los patrones que subyacen al mundo tan complejo y
caótico en el que vivimos.
Creo
que tanto las imágenes como las matemáticas trascienden las culturas.
Tal vez los teleespectadores de tu programa tengan problemas para
entenderme en inglés, y habrá que traducir lo que digo al español, pero
las ideas matemáticas sobre la simetría, sobre la sucesión de Fibonacci o
sobre los números primos (otra de mis obsesiones) van más allá de las
culturas y creo que incluso trascienden el espacio intergaláctico,
¿sabes? Si estuvieran entrevistándome desde la otra punta del universo,
nuestra biología podría ser distinta, y nuestra química, e incluso la
física… ¡pero creo que las matemáticas serían exactamente las mismas!
Eduard Punset:
¡Es
increíble! Has mencionado los números primos. Tenía mis dudas y no
sabía si preguntarte sobre ellos, porque yo mismo nunca he entendido
bien lo que eran…
Marcus du Sautoy:
¡No eres el único! Los matemáticos tampoco acabamos de entenderlos, ¡son un gran misterio!
Eduard Punset:
¿Habría alguna posibilidad de explicárselos un poco a nuestros teleespectadores?
Marcus du Sautoy:
¡Claro!
Mi primer libro (que se tradujo al español) se centraba en el misterio
de los números primos. ¿Y qué es un número primo? Pues un número
indivisible, como el 7 o el 17. Estos números empiezan así: 2, 3, 5, 7…
el 9 no, porque el 9 es 3 multiplicado por 3… así que pasamos al 11, 13…
el 15 no, porque es 3 multiplicado por 5… luego tenemos el 17, 19,
etcétera. Estos números son los más importantes de las matemáticas,
porque todos los números se forman multiplicando los primos entre sí.
Así pues, un número como 105 sería 3 multiplicado por 5 multiplicado por
7. En mi opinión, los números primos son como los átomos, como el
hidrógeno y el oxígeno…
Eduard Punset:
Los ladrillos del universo…
Marcus du Sautoy:
¡Son
los ladrillos que construyen las matemáticas y el universo! Las
matemáticas, para mí, consisten en la búsqueda de patrones. Esto es lo
que intento hacer, me gusta decir que soy un "cazador de patrones".
Y
el gran misterio es el siguiente: ¿hay algún patrón en estos números?
Conforme contamos cifras cada vez más altas, ¡se parecen más a números
de la lotería que a números con algún patrón! Ahí está el gran reto:
¿podemos encontrar algún patrón en la manera en la que están dispuestos
estos números en el universo numérico? Por ahora sigue siendo un gran
misterio… de hecho, hay un premio de un millón de dólares para la
persona que pueda dilucidar el misterio de estos números tan
enigmáticos.
Eduard Punset:
Ni siquiera sabemos cuándo acaban…
Marcus du Sautoy:
Bueno,
los griegos demostraron hace 2000 años que nunca se acaban. ¡El más
grande que conocemos hasta la fecha tiene casi 13 millones de dígitos!
No pienso escribirlo, tardaría un par de meses en hacerlo… Pero sabemos
que hay números primos tan grandes como queramos. El misterio radica en
si hay una fórmula para descubrirlos.
Eduard Punset:
Pero has sugerido en algún lugar que existe una relación clara con la física…
Marcus du Sautoy:
¡Es muy intrigante!
Eduard Punset:
¡Sí! ¿Cómo es posible?
Marcus du Sautoy:
Nos
hemos percatado de que hay ciertos patrones en los niveles energéticos
de los átomos grandes, como los del uranio, que comparten propiedades
muy parecidas con ciertos patrones de los números primos. Y se trata de
un patrón tan marcado que no puede ser una mera coincidencia, creemos
que tiene que haber una conexión, y que las matemáticas de la física
cuántica pueden ayudarnos a desentrañar el secreto de los números
primos. Es como si un arqueólogo descubriera los mismos jeroglíficos
egipcios en Sudamérica y en Egipto, y se dijera: "no puede ser una
coincidencia, ¡tiene que haber una conexión entre ambas culturas!". Eso
mismo pensamos ahora con los números primos, que tiene que haber una
conexión entre los primos y este aspecto de la física cuántica.
Eduard Punset:
Y si encontráis la conexión, ¿qué significará eso?
Marcus du Sautoy:
¡Podría tener consecuencias devastadoras para Internet!
Eduard Punset:
¿Para Internet?
Marcus du Sautoy:
Sí,
porque los números primos pueden sonar como un concepto matemático
críptico y esotérico, pero constituyen la base de la criptografía de
Internet. Cada vez que mandas por Internet información sobre tu tarjeta
de crédito de un modo seguro… ¡No quieres que nadie pueda acceder a los
datos de tu tarjeta de crédito! Y utilizamos algunas propiedades
especiales de los números primos para encriptar la información de la
tarjeta de crédito y hacerla ilegible.
Para
deshacer ese cálculo, hay que entender algo sobre los números primos
que ahora mismo desconocemos. Pero sería posible que alguien que
entendiera bien cómo funcionan los primos pudiera descifrar los códigos.
Eduard Punset:
Pudiera deshacer los códigos.
Marcus du Sautoy:
Sí.
Así que los números primos son, en realidad, algo que interesa a los
espías ahora mismo, ¿sabes? Quizá he trazado un círculo perfecto y
estudiar los primos me ayude a materializar mi sueño de ser un espía.
Eduard Punset:
Marcus,
hay algo increíble… Cuando supimos, hace algunos años, que se había
creado una cátedra para Richard Dawkins llamada "cátedra para la
comprensión pública de la ciencia" todo el mundo pensó, y nosotros
también, que era maravilloso, porque era una manera de recalcar la
necesidad de que la ciencia irrumpa en la cultura popular mediante la
difusión científica, ¿no? Ahora su sucesor es Marcus Du Sautoy. Me
parece maravilloso saber que ahora ocupas la cátedra para la comprensión
pública de la ciencia. En Redes llevamos unos 15 años trabajando con
ese objetivo. Nos planteamos qué podemos hacer para que la gente sea
consciente de que el dogmatismo se está acabando y de que, de repente,
la ciencia puede ayudar a configurar un mundo nuevo, mucho más
altruista… ¿Cuál es tu opinión sobre la comprensión pública de la
ciencia?
Marcus du Sautoy:
Creo
que tienes toda la razón. A mediados de la década de 1990, fue la
primera cátedra de este tipo. Vivimos en la era de la ciencia, y los
asuntos científicos repercuten en nuestra vida cotidiana, ya hablemos
del cambio climático, la medicina o los recursos energéticos.
Es
un cargo fundamental y considero, en cierto modo, que es como ser
embajador del mundo de la ciencia porque, para mucha gente, la ciencia
es como un país extranjero: no entienden el idioma, no entienden la
cultura, y necesitamos embajadores para explicar lo que hacemos, cómo
influimos en la sociedad, ¡pero también al revés! No se trata, como
decías, de explicarle la ciencia a la gente de manera dogmática y
esperar que la entienda, sino que hay que entablar un diálogo para saber
cuáles son las preocupaciones del público y qué es lo que no queda
claro; eso es lo que tenemos que abordar.
Por
tanto, creo que es un proceso que va en las dos direcciones, y las
redes sociales nos pueden ayudar mucho. Ahora hay una enorme comunidad
científica en Twitter que interactúa de un modo muy activo con la
sociedad, y me parece un avance muy positivo.
Eduard Punset:
Te
mereces la cátedra, no solamente por tus conocimientos matemáticos,
sino porque sabes entretener al público. Tras años de docencia, he
aprendido algo en la universidad: si no entretienes a los alumnos, ¡no
vas a poder enseñarles nada!
Marcus du Sautoy:
Creo
que lo que dices es crucial porque, por ejemplo, muchas personas
escogen un libro sobre simetría porque buscan entretenimiento. No
necesitan sentir que les están enseñando cosas…. Sin embargo, ¡por el
camino podemos despertarles el interés por las ideas intelectuales! Pero
tienes toda la razón del mundo: se trata de alcanzar un equilibro y de
entretener… al fin y al cabo, ¿por qué decidí dedicarme a la ciencia?
Porque me encanta lo que hago, me gusta leer sobre temas científicos,
adoro descubrir cosas nuevas, ¡disfruto con mi trabajo! E intento
trasladarle al público esa pasión y diversión, intento decirles: «¡mirad
qué historias más fantásticas podemos contaros!»
Eduard Punset:
¿Qué me dirías si te dijera que no se me dan bien las matemáticas?
Marcus du Sautoy:
¡Ajá!
Me lo dicen tantas veces… ¡Mi respuesta es que todo el mundo tiene
capacidad para las matemáticas! Eso no significa que todos tengan que
dominar el cálculo mental, pero la aritmética, como me dijo mi profesor,
no es de lo que tratan las matemáticas. Las matemáticas tienen que ver
con la búsqueda de patrones, con la búsqueda de estructura y lógica en
el mundo que nos rodea. Creo que nuestro cerebro ha evolucionado para
las matemáticas, porque sin matemáticas no sobrevives en el mundo. Si no
sabes geometría, no puedes juzgar las distancias, no puedes capturar a
tu presa y se te va a escapar. Si no sabes contar, no sabrás si tus
adversarios te superan en número y si tienes que luchar o huir. Los que
saben matemáticas son los que han sobrevivido, y por eso todos tenemos
cerebros matemáticos, en mi opinión.
Marcus du Sautoy, matemático de la Universidad de Oxford, Reino Unido.
tomado de: http://www.rtve.es/television/20110206/redes-simetrias-del-universo/402059.shtml
La Fundación BBVA ha concedido el premio Fronteras del Conocimiento
en la categoría de Tecnologías de la Información y la Comunicación al
matemático estadounidense Donald E. Knuth. Según el jurado, el
galardonado “sistematizó el diseño del software y estableció los
cimientos sobre los que se construyen los programas informáticos
actuales”.
Donald Knuth. Foto: FBBVA
Donald E. Knuth recibe este premio por “hacer de la programación
informática una ciencia introduciendo técnicas matemáticas para el
análisis riguroso de los algoritmos”, en palabras del jurado.
Knuth
sentó las bases de los ‘modernos compiladores’, es decir, los programas
que traducen el lenguaje de alto nivel de los programadores al lenguaje
binario de los ordenadores.
Además, es considerado el ‘padre’ del
análisis de algoritmos - conjunto de instrucciones que se da a un
ordenador para ejecutar una tarea- . “Los algoritmos se encuentran en el
centro del mundo digital actual, y subyacen en todo lo que hacemos con
un ordenador”, afirman los expertos que conceden el premio.
El libro de Knuth El Arte de Programar Ordenadores
está considerado “el trabajo más relevante de la ingeniería informática
en su sentido más amplio, abarcando los algoritmos y métodos que se
encuentran en el núcleo de la inmensa mayoría de los sistemas
informáticos con una claridad y profundidad poco común”.
El premiado es también el creador de los programas tipográficos más usados hoy en día en la edición de textos científicos, TeXy
METAFONT, distribuidos en código libre. Son dos lenguajes que
“incorporan la estética tipográfica permitiendo a los autores
confeccionar documentos con diseño de imprenta”, explica el jurado.
“Todo
lo que tiene que ver con los ordenadores hoy me sigue fascinando, y no
hay una sola cosa de lo que ha ocurrido que yo hubiera podido predecir
hace treinta años”, comentó Knuth.
Entre otros reconocimientos,
Knuth ha recibido la Medalla Nacional de la ciencia en EEUU, el Turing
Award y el Kyoto Prize. En las dos ediciones anteriores los galardonados
en esta categoría fueron el israelí Jacob Ziv y el ingeniero y
matemático estadounidense de origen indio Thomas Kailath.
--------------------------------------------- Donald Knuth (1938, Wisconsin)
es desde 1993 profesor emérito de la Universidad de Stanford (EEUU), a
la que se incorporó como catedrático a los treinta años. En la
actualidad con la condición de “profesor emérito”, dedica su tiempo a
completar El arte de programar ordenadores, una serie de
volúmenes en la que empezó a trabajar en 1962 y de la que se han
publicado hasta ahora los tres–en 1968, 1969 y 1973-. Precisamente el
volumen 4 A acaba de finalizar su de impresión.
Los Premios
Fundación BBVA Fronteras del Conocimiento, creados en 2008 y dotados con
3,2 millones de euros distribuidos en ocho categorías, reconocen la
investigación y la creación de excelencia. Sus ocho categorías reflejan
los principales retos científicos, tecnológicos, sociales y económicos
del presente.
Fuente:
SINC (Servicio de Informacion y Noticias Científicas)